En junio de 1840 fondea en Valparaíso la fragata L’Orientale, buque escuela belga/francés que trae a bordo las primeras cámaras de daguerrotipos que viajan por el hemisferio Sur. Existen evidencias de que en octubre de 1839 ya pasó un daguerrotipista por Lisboa, Funchal y Santa Cruz de Tenerife. Ese primer daguerrotipista era el abate francés Louis Compte, que viajaba a bordo de la fragata mercante Oriental, dando la vuelta al mundo. En su recorrido realiza sucesivamente la primera fotografía de Brasil, Uruguay y Chile (posteriormente las primeras de Australia y Nueva Zelandia también serán hechas por una de estas cámaras, compradas directamente al mismísimo Jacques Louis Mandé Daguerre). Desde sus inicios, la fotografía se ha prestado muy bien para los viajes. Permite traer recuerdos y dar una idea de la situación a quien no fue al lugar, evocar civilizaciones distantes, sugerir el cotidiano de otras vidas lejanas, y todo a bordo del punto de vista subjetivo del viajero. “La Oriental” es una cámara que viaja. Una máquina digital moderna, pequeña, simple y sofisticada. Cargada con sólo una tarjeta, esta cámara pasa de mano en mano entre fotógraf@s que recorren el mundo. Una posta fotográfica, en la cual cada un@ deja 11 fotos, su versión de “El viaje”, las que son guardadas en la tarjeta de la cámara y se respaldan digitalmente en el sitio. Las fotografías realizadas se ven en www.laoriental11.org donde hay un mapa del recorrido, una bitácora Online. El gran tema que subyace en este trabajo colectivo es el viaje. Viaja la cámara, “La Oriental”; viajan los fotógrafos; viaja la exposición.